La sensibilidad dental es un dolor intenso que se produce cuando la dentina (la parte interna del diente) entra en contacto con un estímulo externo, como bebidas y alimentos a temperaturas muy frías o calientes, y desaparece cuando deja de tener contacto con este estímulo. Se trata de un problema muy común; los dientes sensibles son la causa más frecuente de dolor dental. Esta hipersensibilidad se produce cuando la dentina, la parte interna del diente, pierde su protección natural y queda al descubierto debido a la retracción de la encía o al desgaste del esmalte.
Existen algunos tratamientos dentales como el blanqueamiento, la higiene bucal profesional y la colocación de ortodoncia que pueden llegar a provocar o agudizar la sensibilidad en los dientes.
¿Puede la ortodoncia provocar sensibilidad dental?
Es importante recordar que antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia, la boca debe estar en perfecto estado y, por tanto, en caso de existir sensibilidad dental será necesario descubrir qué la origina y aplicar un tratamiento para mitigar el dolor y combatirla. Recuerda que siempre el primer paso para solucionar un problema de dientes sensibles es determinar la causa y si no estás seguro de sufrir sensibilidad dental puedes descubrirlo con este sencillo test.
Las fuerzas que la ortodoncia aplica en los dientes para generar el movimiento dentario pueden provocar cierta hipersensibilidad, que es más latente durante las primeras semanas del tratamiento ya que el desplazamiento de los dientes puede hacer que se expongan las raíces.
Puede también suceder que, si existe una sensibilidad dental previa al tratamiento, se sientan molestias durante la colocación de la ortodoncia, las higienes periódicas o en la retirada de los brackets. En estas visitas al odontólogo, se utiliza aire y agua para preparar y limpiar los dientes y esto puede provocar ciertas molestias en algunas personas durante unos pocos minutos. Por otro lado, una complicación en la ortodoncia también puede provocar una recesión gingival aislada, que favorezca la aparición de sensibilidad dental.
En cualquier caso, lo más importante es determinar las causas de esta sensación de dientes sensibles.
Cómo mantener una higiene bucodental sana con brackets
1-. Cepillar los dientes después de cada comida, incluyendo la legua. Este cepillado debe ser minucioso, en especial entre la encía y el diente, donde suele acumularse con mayor facilidad el biofilm dental a fin de eliminar el máximo de placa. También hay que prestar especial atención a los espacios entre diente y diente con el uso de sedas o cintas dentales, cepillos interproximales (aprende cómo usar el cepillo interproximal paso a paso) o irrigadores bucales. Hay que tener en cuenta que el cepillado con brackets no debe ser más enérgico, ya que podría agravar la sensibilidad dental. Tener una buena técnica es mejor que cepillar con fuerza.
2-. Es aconsejable añadir una rutina de enjuague bucal después del cepillado. El uso de un colutorio con flúor puede ayudarnos a higienizar y fortalecer las partes de la boca en las que los brackets dificultan la higiene y tienden a acumular bacterias evitando así la aparición de caries dentales y protegiendo el esmalte dental.
3-. En caso de aparecer sensibilidad dental, es aconsejable utilizar una pasta de dientes específica de acción desensibilizante y protectora de dientes y encías. Un colutorio específico para llegar a zonas de difícil acceso también nos puede ayudar, así como un gel para momentos de sensibilidad dental muy aguda donde se requiere una rápida acción desensibilizante.
4-. Es también muy importante que, durante el tratamiento con ortodoncia, se sigan realizando profilaxis profesionales, al menos, cada 6 meses para evitar la formación de sarro y la acumulación de placa.
5-. Además de una higiene bucodental específica debemos cuidar la alimentación y los hábitos. Es recomendable limitar las comidas dulces, las bebidas azucaradas y los alimentos pegajosos como los chicles, así como evitar morder cosas duras, como algunos frutos secos. Es importante también limitar el consumo de alimentos ácidos que pueden producir sensibilidad dental y además pueden dañar el esmalte (erosión dental), favoreciendo la aparición de dientes sensibles.
6-. Asimismo, hay que ser conscientes que la manía tan habitual de morder objetos duros como lapiceros, palillos o hielo puede favorecer todavía más la sensibilidad dental con la ortodoncia, de la misma manera que utilizar los dientes para cortar objetos.
En definitiva, debemos tener especial cuidado con aquellos alimentos y objetos duros que pueden provocar que se desprenda alguno de los brackets y nos retrase el plan de tratamiento, además de agravar nuestra sensibilidad dental.